La época más adecuada para podar es cuando los árboles y arbustos están en período de reposo y, por lo tanto, pierden menos savia por las heridas de corte. Este período se corresponde con los meses más fríos del año, aunque se deben evitar las épocas de heladas.
Hay 4 tipos diferentes de poda:
Poda de limpieza, debe realizarse todo los años
Poda de formación, les asegura su buen equilibrio cuando alcanzan su máximo tamaño
Poda de mantenimiento, para conservar la forma deseada
Poda de rejuvenecimiento, para regenerar ejemplares agotados y envejecidos
La poda de arbustos en flor:
Las leñosas que florecen en primavera no necesitan ser podadas para dar flores la temporada siguiente.
Las leñosas que florecen en verano y otoño no se podan hasta finales del invierno o comienzos de la primavera, una vez que el riesgo de heladas ha remitido
Es imprescindible escoger herramientas bien afiladas y limpias, los cortes han de ser limpios y de una sola vez.
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