A estas alturas del año es importantísimo la aplicación de abonos de tipo mineral y resiembra de las zonas del jardín que hayan padecido este invierno. En nuestros mantenimientos de jardines, aquí en Zaragoza, es el momento ideal para realizar los abonos para el césped.
En Soler y Romero Jardinería sabemos que las plantas para hacer su ciclo de vida necesitan agua, elementos de suelo, en forma de minerales, dióxido de carbono y luz para la fotosíntesis.
Los abonos los hay de dos tipos, orgánicos y minerales.
Los orgánicos se constituyen principalmente por deshechos vegetales, animales y restos de cultivo. La principal ventaja que tienen es que no se liberan con la facilidad que los abonos minerales y hacen una labor muy buena en la mejora de estructuras de suelos. Y otro beneficio muy bueno es la creación de flora bacteriana, la cual es fundamental para el desarrollo y asimilación de los abonos minerales de la planta. Como desventaja es el volumen y manipulación en comparación a los abonos minerales, pero nuestra opinión en Soler y Romero Jardinería es que trabajar con abono orgánico tiene un gran beneficio para nuestros suelos y nuestro ecosistema. Los más conocidos son el Estiércol, el Guano, Humus de lombriz y sustratos variados especiales.
Los minerales los hay de tres tipos:
- Los de tercer orden como el Calcio, Azufre y Magnesio se encuentran en la propia tierra, y solo se aportan cuando se aprecia carencia.
- Los oligoelementos, son los de segundo orden tales como Boro, Cinc, Cobre, Yodo……, estos se encuentran en prácticamente todos los abonos de primer orden y materias orgánicas que añadimos a lo largo de la vida de la planta, y los cuales no se liberan fácilmente como los de primer orden.
- Los de primer orden son el Nitrógeno, el Fósforo y el Potasio, siendo el Nitrógeno el encargado de ayudar al desarrollo de toda la vegetación aérea de la planta. El Fósforo activa el sistema radicular de la planta haciéndola mas resistente y fuerte. El Potasio son los azucares, que contribuyen a favorecer la floración y el desarrollo de los frutos. Mucho cuidado en las aplicaciones, ya que lo que en exceso se le obligue a la planta dándole de más, lo carecerá en otra acción.
En nuestros jardines de mantenimiento de Zaragoza aplicamos a cada uno de ellos, según la estructura de suelo y el tipo de planta que tengamos, abonos con diferente composición NPK.
Soler y Romero Jardinería.